LOS 10 MIEDOS INFANTILES MÁS COMUNES
Todos tenemos miedo, desde que nacemos hasta que morimos nos rodean miedos que van evolucionando con nosotros, y por mucho que nos incomoden en ocasiones, gracias a ellos ¡seguimos vivos!.
El miedo en sí es una emoción básica, necesaria y aunque no nos lo parezca, positiva. Por eso es bueno que entendemos que los miedos no son algo que debamos temer siempre y cuando, se mantengan en unos límites tolerables y sanos.
Como nos da miedo sentir miedo, no queremos que nuestros pequeños lo padezcan y nos asustamos cuando ellos tienen terror según a qué cosas. Así que para relajarnos y dejar de agobiarnos con sus temores, vamos a ver cuales son los 10 miedos más comunes en la infancia para que así, en artículos posteriores, podamos aprender cómo manejar esos miedos de forma global y específica para cada tipo de miedo.
¿Preparado para ver reflejados los miedos de tu infancia? ¡Allá vamos!
- A LA OSCURIDAD. Es el mayor de los miedos infantiles, porque en él se reúnen muchos otros que a veces olvidamos. Piensa por un momento que vives en una cueva hace miles de años. Todo está oscuro, escuchas ruidos y no sabes si son animales feroces que vienen a devorarte o la roca crujiendo a punto de derrumbarse. ¿Sentirías miedo?. Pues este miedo ancestral sigue en nuestros genes, ya que nosotros tenemos muy claro que en el calor del hogar nada malo puede pasarnos pero la parte primitiva del cerebro de los peques no lo tiene tan claro y su instinto de supervivencia se lo recuerda cada vez que se apagan las luces. A esto, súmale su creciente imaginación, que les hace ver monstruos, villanos y seres de todo tipo a plena luz del día, así que ¡imagínate por la noche!
- AL AGUA. Soy chica de mar, de costa, y siempre digo que me encantaría saber qué se siente cuando plenamente consciente ves el mar por primera vez en tu vida. Debe ser impresionante tener delante esa inmensidad. Pues esa emoción es la que muchos niños viven sin darse cuenta, y unos lo gestionan mejor que otros. Además, el saberse aún sin capacidades motoras para flotar consigue que los más prudentes no quieren meter en el agua más que el tobillo. Eso, y que nuestras constantes angustias con frases como “cuidado que te vas a ahogar” van calando en el subconsciente no ayudan mucho que digamos.
- A LOS FENÓMENOS NATURALES, TORMENTAS, TRUENOS… Este miedo está muy relacionado con el primero en cuanto a su origen, y es que nuestra parte más animal está muy latente en nosotros cuando somos pequeños, por lo que ver cómo se manifiesta la naturaleza con todo su fuerza nos impresiona al no saber cómo ni porqué nos encontramos con esos estruendos, rayos y temporales y sobre todo, saber que no podemos controlarlo.
- A LOS ANIMALES. El origen del miedo a los animales puede ser instintivo, sobre todo si es a insectos o animales que nos pueden causar daño, o por experiencias, bien propias o ajenas ya que también se puede adquirir un miedo por modelado (ej: mi madre tiene miedo a los gatos, yo desconfío e incluso puedo llegar a heredar su miedo). Así que si tu hijo/a tiene miedo a algún animal doméstico, busca su origen en tu entorno más cercano.
- A LOS DESCONOCIDOS. Los niños suelen temer lo que no conocen, incluídas las personas, y este miedo señores, en los tiempo que corren me parece de lo más sano y necesario (siempre y cuando no lo fomentemos de manera que llegue a convertirse en fobia, claro está). El miedo a los extraños es un temor saludable, de autoprotección. Ellos deben saber que no deben irse con gente que no conocen. El problema viene cuando temen a personas que conocen pero no ven de forma regular, como familiares o amigos. Si este es el caso, entonces habrá que valorar si está en los límites de miedo o los ha sobrepasado a fobia, pero antes de esto, diferenciar que no se trate de vergüenza, ya que muchas veces, se suelen confundir estas emociones en el trato con los demás.
- A DORMIR FUERA DE CASA. Los niños que tienen miedo de dormir fuera de casa probablemente tienen miedo a la oscuridad y/o a separarse de sus padres. Pasar la noche fuera de casa, ya sea en casa de un amigo o de campamentos puede ser una aventura, pero también puede generar miedo a los pequeños ya que son conscientes de sus miedos, los cuales tienen “controlados” en su territorio, recurriendo a muñecos, luces de las que conocen la situación exacta o refugiándose en la cama de sus padres. Pero ¿cómo hacer frente a esos miedos si les acechan en una casa ajena?. Esto lo veremos en un próximo artículo.
- A SEPARARSE DE SUS PADRES. Hay niños que se preocupan cuando sus padres salen de casa (por motivos de viaje, de trabajo o simplemente se salen de la rutina diaria) o cuando no están con ellos, y en contra a lo que se cree generalmente, no es miedo por sentirse desprotegidos si les pasa algo, sino que su temor se debe a que temen que a sus padres les pase algo malo, que se pongan enfermos o incluso que fallezcan. Este temor es muy habitual entre los 4 y los 9 años, y si es muy intenso puede afectar al clima familiar ya que los padres se pueden sentir sobrecargados al estar el máximo tiempo posible con el niño, sentir que no puedan salir de casa sin él o no que puedan hacer planes de ocio dejándoles con un familiar.
- AL MÉDICO/DENTISTA. Volvemos al origen de que lo desconocido causa miedo, y en estos casos, la primera vez puede ser decisiva para que aprendan un miedo condicionado a las “batas blancas”. A esto súmale que los primeros años de su vida acuden bastante al médico a recibir vacunas, que duelen, revisiones molestas y visitas periódicas por virus y otras -itis habituales, lo que hace que identifiquen las consultas con lugares poco agradables. Si además, eres de los que usan la amenaza de “si no comes habrá que llevarte al médico a que te pinche”, un clásico entre otras frases similares, has conseguido que el miedo evolucione hasta límites insospechados.
- A LOS DISFRACES/PAYASOS. ¿Tú te fiarías de una persona extraña, vestida de forma estrafalaria, que emite ruidos fuertes, te hace bromas sin conocerte y sin permiso y además, sospechosamente se está riendo todo el rato con un gesto extraño en la cara? Yo tampoco, y eso es lo que le pasa a muchos niños con los payasos. Se encuentran por primera vez con alguien que esconde su rostro, lo que les crea desconfianza y como siempre, algún adulto remata la creación de ese miedo al empujar al niño contra el payaso para hacerle ver que es divertido y no pasa nada. Con los disfraces sucede algo similar, como estamos repitiendo en este artículo, a los niños (y a los adultos aunque lo disimulamos) no les gusta lo desconocido, por lo que alguien disfrazado al que no pueden reconocer y saben que esconde parte de su rostro o identidad les puede generar mucha desconfianza y desazón, que dependiendo como la gestionen, puede desembocar en un verdadero pavor.
- A LA MUERTE. La muerte es algo que causa curiosidad en los niños, primero porque es un concepto, un hecho, que les lleva años comprender. Luego, porque es una parte de la vida que intentamos ocultarles, no hablando de ello, alejándoles de su explicación, de lo que la rodea (entierros, funerales…), pero por otro lado, es algo cotidiano en su día a día escuchar conversaciones sobre muertes, asesinatos, accidentes, ver noticias relacionadas, series de asesinos, pelis de terror… Este miedo como tal suele aparecer alrededor de los 6 años, cuando comprenden que la muerte es algo irreversible y permanente, ya que antes de esa edad suelen pensar que de la muerte puedes volver. La preocupación por su propia muerte y la de los familiares más queridos es una fase necesaria en su desarrollo cognitivo y la clave para que aprendan a gestionarla sin que se convierta en temor está en la naturalidad con la que los adultos tratemos el tema, sin generarles más angustias ni proyectando nuestros propios miedos en ellos.
Como resumen, aquí tienes una infografía en la que se resumen los 10 miedos y el orden cronológico de aparición.
Recuerda que si tus hijos tienen cualquiera de estos miedos es algo normal a lo que no hay que darle mayor importancia de la que tiene, siempre y cuando no interfieran en su vida de forma desadaptativa.
Si tienes cualquier duda respecto a esto, escríbeme y te ayudaré resolverla.
Nos vemos en próximos post para descubrir estrategias de afrontamiento para cada uno de estos miedos, mientras tanto, ¡a ser valientes!