EL EQUILIBRIO MÁGICO
Se acerca una de las noches más mágicas del año, la noche de Reyes. Niños y algunos mayores (yo me incluyo), esperamos con ilusión que los regalos que hemos pedido se encuentran bajo el árbol cuando nos despertemos. No sé si tú habrás hecho carta, si te has auto-regalado algo, si esperas a las rebajas o si simplemente, pasas del tema y deseas que acaben ya estas fiestas. Sea como sea, yo te voy a dar mi regalo de Reyes, te voy a hacer partícipe de un secreto que puede hacer que sientas tu vida más plena, más feliz. Hoy te voy a hablar del Equilibrio Mágico.
Este equilibrio mágico, es un paradigma que nos asegura que por cada acción negativa que realizamos, debemos compensarla con 5 acciones positivas para que nuestras relaciones se vuelvan a equilibrar. Te lo explico mejor con un ejemplo:
Te encuentras con un amigo por la calle, y como llevas mal día, al saludarte le das una mala contestación. Esta sería tu acción negativa, has descargado con alguien que no lo merecía tu mal humor. Tu amigo se quedará mal, pensando qué te ha llevado a tratarle así. Es posible que no te lo tenga en cuenta, pero esa mala contestación ha dejado una pequeña huella en él, de manera que es muy probable, más que posible, que si no lo equilibras, ese huella pese en el tiempo, y se vaya acumulando a otras huellas negativas, pesando cada vez más y más. Para equilibrarlo, para que esa huella se diluya, deberías realizar cinco conductas positivas que la compensen. No han de ser conductas extrafalarias, un abrazo, una sonrisa, escuchar con atención y afecto, un piropo y un me ha encantado estar contigo, la próxima vez que os encontréis, por ejemplo, serían un buen ejemplo de que tipo de conductas podrían compensar ese desplante.
¿No te ha quedado claro? Te lo explico más gráficamente:
Imagina que una conducta negativa, una actitud que hace sentir mal a los demás, lo representamos en una piedra pequeña. En cambio, las conductas positivas, agradables, con las que arropamos y hacemos que los demás se sientan bien a nuestro lado, las representaríamos con un garbanzo. ¿Pesa lo mismo una piedra que un garbanzo? No, por eso, si lo pusiéramos en una balanza, deberíamos añadir varios garbanzos por cada piedra, para equilibrarla.
Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio hacia los demás. (Dalai Lama)
Así de fácil podemos conseguir el equilibrio en nuestras relaciones, intentando compensar nuestras malas actitudes con varias actitudes buenas.
Y ya que estamos casi en Reyes, te contaré que esta práctica conlleva un regalo extra. Ponerte como objetivo realizar el equilibrio mágico, te ayudará a que se cree en ti el hábito de mostrar cariño, de expresar tus sentimientos positivos, de dar muestras de afecto de tal forma, que pasado un corto espacio de tiempo las realizarás de forma espontánea, demostrarás a los demás tu cariño con más facilidad, y ya sabes lo que eso significa ¿verdad? Que lo que un dá, es lo que uno recibe.
¿Vas a rechazar la oportunidad de mejorar tus relaciones? En este nuevo año… ¡equilibraté!
Dejar un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
2 comentarios
Me encanta este paradigma! sobre todo porque no nos cuesta nada expresar lo malo, y parece que decir te quiero o que guapo estás hoy o qué tengas un buen día…nos cuesta tanto!!
Lo voy a intentar, sobre todo con los mayores porque con mi tesoro lo llevo a cabo desde que nació, quiero que crezca sabiendo que puede expresarse y que es bonito hacer saber lo que sentimos a los demás 😉
Un beso
Claro que sí Carolina, inténtalo y ya verás como las reacciones de los demás cambian. A mí me pasa como a tí, que con los niños no me canso de repetirles cosas buenas pero con los mayores… ¿por qué será que nos cuesta tanto expresar lo bueno que sentimos? Pues nada, manos a la obra y este 2017 vamos a hacer que la balanza se incline descaradamente hacia el lado positivo!!
Un beso