5 CONSEJOS PARA AYUDAR A LOS NIÑOS A ELIMINAR ESTRÉS
Hace tiempo que sabes lo que es el verdadero estrés, y has de admitir que a muchos adultos supuestamente estresados lo que les pasa es que se organizan fatal o que se quejan de vicio. Pero ¿y los niños? ¿crees que ellos pueden sentir estrés, percibir las cosas como amenazas graves hacia su bienestar? Si aún estás dudando, te doy la respuesta: sí, pueden. Por eso hoy vamos a centrarnos en cinco consejos fundamentales para ayudar a los menores a manejar el estrés y dentro de lo posible, a eliminarlo.
- ENSEÑALES QUE NO HAY QUE TENER MIEDO A EQUIVOCARSE.
Muchos niños viven estresados por miedo a hacer las cosas mal y que sus padres les rechacen. Tienen miedo a defraudar, a equivocarse, a no cumplir las expectativas de quienes más quieren. Imagínate ser consciente de que estás aprendiendo, de que no sabes hacer muchas cosas y pensar que si haces algo mal, tus padres dejarán de quererte, de confiar en ti. Si no haces lo que yo digo (y lo haces como yo digo) ya no te quiero. Estresante ¿verdad?. Pues eso es lo que sienten cada día un montón de pequeñajos al oír constantemente frases como me tienes harto, no hay quien te aguante, no sabes hacer nada… Son cosas que salen sin pensar, sin querer, pero que como una gota en la arena, día a día, gota a gota, pueden hacer un agujero profundo. Por eso nuestra manera de ayudarles a eliminar estrés en este aspecto es mostrarles que equivocarse es algo normal, que todos hacemos metemos la pata porque nadie es perfecto y que cuando uno comete errores, lo importante es reconocerlos y aprender de ellos. Debemos guiarles para que aprendan a crecer tras sus malas decisiones.
- DALES TIEMPO PARA JUGAR Y DESCANSAR.
Nacemos con una capacidad natural para saber jugar y disfrutar mientras jugamos, la pena es que con los años, la vamos dejando debajo de las obligaciones, la competencia, la ambición, las modas… Dejémosles jugar libremente, sin perseguirles en el parque diciéndoles cómo organizarse para bajar por el tobogán, sin explicarles que el coche de la Barbie no es un barco pirata aunque ellos lo vean así, sin aleccionarles sobre lo rica, sana, y nutritiva que es la coliflor imaginaria que tan bien está comiendo su muñeco y que tantas pegas pone ella. Que jueguen, que corran, que salten, y después, que descansen, porque sin descansar nadie funciona correctamente. Muchas veces nos alarmamos al ver a nuestros hijos hiperactivados, poco concentrados, pero no reparamos en que les sometemos a un horario extenuante con las horas demasiado ajustadas para dormir. Te animo a que sigas el ritmo a un niño durante varios días, ya me contarás si sobrevives al segundo.
- ELIMINA SU SOBREACTIVIDAD
Retomando el punto anterior, necesitan jugar y dormir, sí, pero el descanso no debe ser sólo mientras están en sus camas. También necesitan tiempos muertos, aburridos, a lo largo del día. Por la salud de su cuerpo y de su mente deben hacer paradas entre clases, juegos, deberes, tareas de casa. Ayúdales a mantener el estrés a raya en este aspecto con una sencilla regla: que en su agenda diaria, siempre quede tiempo para -por lo menos- una actividad más, así te aseguras que tiene un tiempo para no hacer nada, para aburrirse y no saturarse.
- AYUDALES A QUE CONOZCAN SU CUERPO
En muchas ocasiones no somos conscientes de que estamos estresados por algo, ya que hemos hecho tan nuestro ese dolor de cabeza, esa molestia en el estómago, esa contractura en la espalda que estamos convencidos de que ya estaba ahí cuando hicimos inventario de nuestro cuerpo por primera vez. Pero no es así. Por eso, es de gran ayuda que ante sus quejas físicas prestes un poco de atención y ates cabos. Un dolor de estómago es normal el primer día de colegio, se llama nervios. Pero un mes seguido con dolor cada vez que prepara la mochila, acude al cole o está con los deberes de determinada asignatura nos debería hacer pensar. Indagar un poco en cada dolencia no tiene nada de malo. Para esto, es bueno que desde pequeños, trabajemos las emociones, que sepan reconocerlas, qué notan en su cuerpo cuando las sienten. Se puede hacer desde el juego, con libros, y sobre todo, charlando con ellos, charlando, y mucho.
- MANEJA TU PROPIO ESTRÉS
“La mayoría de los niños oyen lo que dices, algunos incluso hacen lo que dices, pero todos los niños, hacen lo que haces” (K.C. Theisen)
Somos el espejo en el que se miran, el horizonte en el que proyectan su personalidad. Son pequeños camaleones que adoptan nuestros gestos, manías y malos hábitos. Así que mejor déjales copiar tu sonrisa y no una retahíla de quejas y agonías sobre tus preocupaciones y agobios. La manera en que tú afrontes tu propio estrés es muy probablemente la forma en que lo hagan ellos cuando sean mayores. Así que hazte un favor a ti y otro a ellos, maneja tu estrés de forma inteligente.
Nota: si quieres ampliar este tema puedes leer algo más en el trabajo de Laura B. Oros y Gisela K. Vogel titulado “Eventos que generan estrés en la infancia: diferencias por sexo y edad” .
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2 comentarios
Genial el post María!!
Cuando nosotros salimos de nuestra burbuja de estabilidad y amor, en la que no había cabida para el estrés, me dí cuenta que no sabíamos, bueno, que no sabía, el pobre mío solo tenía 3 años. No, no sabía enfrentarme a esa vida tan diferente a la que estábamos acostumbrados y sabes qué!? que me percaté de que estaba generando a mi hijo un estrés innecesario, mi propio estrés e inseguridad se la estaba pasando. Todo empezó a ir mejor cuando comprendí el problema y logré relajarme.
Gracias por esta información.
Sí Carol, muchas veces sin querer y sin darnos cuenta agravamos alguna situación estresante para ellos al no saber manejar nuestro propio estrés. Pero el pararnos a observar cómo nos sentimos, cómo nos comportamos y lo que les transmitimos es algo sencillo y muy efectivo para paliar el estresor.
Enhorabuena por haber sabido localizar el problema y darle con tu ejemplo herramientas a tu tesoro.
Gracias a tí por pasarte por aquí.
Un besazo